Hoy os traigo una receta imprescindible, de esas que siempre hay que tener a mano y, aunque ya he explicado otras veces los ingredientes, creo que se merecía una entrada para ella sola. Así la podréis encontrar fácilmente siempre que queráis.
Las galletas de mantequilla son sin duda mis favoritas, no se cómo explicarlo pero cuando comes una quieres otra y luego otra, y otra...
Además son ideales para decorar con glasa o con fondant.
La receta de estas deliciosas galletas de mantequilla la encontré un día ojeando un blog que me encanta: Mensaje en una galleta y desde entonces la uso siempre. El resultado es inmejorable, os lo puedo asegurar.
Son muy sencillas de preparar; con las cantidades de la receta os saldrán unas 20 galletas.
¡Vamos allá!
Ingredientes
200 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
400 g de harina de repostería.
150 g de azúcar glas.
1 huevo.
1 pizca de sal.
1 cucharadita de extracto de vainilla o ralladura de piel de limón en su defecto.
Preparación
En primer lugar ponemos la mantequilla en un bol, añadimos el azúcar y removemos bien hasta que se integren por completo.
Es importante no incorporar aire a la masa por lo que debemos intentar batir lo menos posible y siempre a baja velocidad o con la mano.
Añadimos el huevo y mezclamos; después vamos añadiendo la harina poco a poco y la pizca de sal y lo integramos todo bien.
Por último añadimos la vainilla o un poco de ralladura de piel de limón en su defecto y amasamos un poco.
Una vez está lista la masa hacemos una bola, la envolvemos en papel film y la dejamos reposar durante unos 20 minutos.
Para hacer las galletas estiramos la masa, entre dos papeles de horno para que quede bien planita y la refrigeramos unos 10 minutos en la nevera. Yo personalmente os aconsejo poner papel de horno tanto en la parte de abajo como en la de arriba de la masa ya que resulta mucho más sencillo y no se pega nada.
La sacamos de la nevera, retiramos el papel de hornear superior y con un cortapastas cortamos la masa con la forma que queramos; y volvemos a refrigerar otros 10 minutos.
Después las quitamos del papel de hornear y las ponemos en la bandeja de horno bien engrasada o sobre un tapete de silicona. Yo las pongo directamente sobre la bandeja de horno y el resultado es muy bueno Es mejor no usar papel de horno ya que las galletas se deforman en el horneado.
Metemos al horno previamente calentado a 170ºC y las dejamos durante unos 10 o 15 minutos. Cuando veamos que se empiezan a dorar por los bordes es hora de sacarlas. Es muy importante no quitarles la vista de encima mientras se hornean ya que en un momento se os pueden quemar
Las dejamos reposar 5 minutos y luego las pasamos a una bandeja de rejillas para que se enfríen por completo.
¡Y ya las tenéis listas para comer o para decorar!
Importante:
Una de las cosas básicas cuando hacemos este tipo de galletas es el reposo en la nevera. Debemos dejar que enfríen muy bien antes de meterlas al horno ya que pierden la forma con facilidad y de esta manera conseguiremos que nos queden perfectas.
Además, por este mismo motivo, es importante manipularlas lo menos posible. Lo ideal sería que las refrigeraseis en el mismo papel dónde las habéis cortado, antes de pasarlas a la bandeja de hornear para que no pierdan la forma al moverlas de un lado a otro.
Truco: Nada más sacarlas del horno podemos alisarlas un poco con la parte curva de una cuchara, de esta manera conseguiremos que queden más planitas.
Truco: Nada más sacarlas del horno podemos alisarlas un poco con la parte curva de una cuchara, de esta manera conseguiremos que queden más planitas.
Y hasta aquí la receta de hoy, espero que os haya gustado y que os animéis a prepararla porque os puedo asegurar que cuando las probéis os enamorarán!
¡Besos!
Voy a probar a hacerlas, me parecen ideales también para Navidad!
ResponderEliminarLa verdad que son muy versátiles, van genial para cualquier ocasión! ya me contarás qué tal!
ResponderEliminar¡Besos!
Me encanta la receta! Saben deliciosas.
ResponderEliminarGracias Elena.
Muchas gracias Emma!!!
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