Qué recuerdos me trae esta receta de cuando era pequeña y me compraba mi madre de vez en cuando una bolsita de gominolas...bueno vale...recuerdos de pequeña y de no tan pequeña...que unas "chuches" de vez en cuando no me las quita nadie! jeje.
Hace tiempo encontré esta receta en el blog de Sandra Mangas "La Receta de la Felicidad" y desde entonces he querido hacerlas; y, aprovechando que ya es temporada de fresas y que tenia el ingrediente principal "agar-agar" me he animado a prepararlas.
Así cuando mi sobri sea un pelín más mayor ya tengo otra receta que poder hacer con ella porque estas gominolas son totalmente caseras y solo llevan fruta, agua y agar-agar. Sin colorantes ni conservantes, vamos, que para los niños son la "chuche" perfecta!.
Para los que no lo sepáis (como yo hasta hace poco) el "agar-agar" es una gelatina vegetal de origen marino, proveniente de un alga con ese mismo nombre. Se usa como espesante o gelificante y es mucho más efectivo que las gelatinas que podemos encontrar en el supermercado. Además es incoloro e insípido, por lo que no alterará ni el color ni el sabor de nuestras recetas.
Otra ventaja de este ingrediente es que puede gelificar frutas ácidas, como la piña o el limón, por lo que podréis hacer las gominolas con la fruta que más os guste, sea cual sea.
Con los ingredientes que os pongo os saldrán entre 40 y 50 gominolas, dependiendo del tamaño con que las hagáis.
¡Vamos con la receta!
Ingredientes
8 g de agar-agar.
250 g de puré de fresas (o de la fruta que queráis).
200 g de agua.
Entre 150 y 200 g de azúcar.
Preparación
En primer lugar trituramos las fresas junto con el azúcar y reservamos.
Ponemos un cazo en el fuego con el agua y dejamos que hierva durante 2 minutos. Añadimos entonces el agar-agar mientras sigue hirviendo el agua y sin dejar de remover. Dejamos que hierva otros 2 minutos (no dejar de remover).
Retiramos del fuego, añadimos el puré de fruta y mezclamos bien. Volvemos a poner en el fuego otros 2 o 3 minutos mientras seguimos removiendo.
Retiramos del fuego y ponemos la mezcla en los moldes. Yo usé moldes para bombones pero si no tenéis, podéis poner la mezcla sobre una bandeja de cristal y cuando esté totalmente gelificado, cortarlo en trozos.
Dejamos enfriar la mezcla a temperatura ambiente y luego metemos a la nevera.
He de deciros que me sorprendió lo poco que tardan en endurecerse. En 15 minutos ya estaban listas, aunque recomiendo dejarlas por lo menos media o una hora antes de desmoldarlas.
Podéis comerlas así o pasadas por azúcar, que también están muy buenas. Si elegís la segunda opción lo mejor es rebozarlas en el azúcar justo antes de consumirlas ya que se humedecen un poquito. Y para conservarlas, lo mejor es en un tarro y a la nevera!.
Como veis es una receta super sencilla y muy rápida de hacer. Os pueden ayudar los más peques porque les va a encantar hacer sus propias "chuches".
Espero que os haya gustado la receta y os animéis a prepararla.
¡Besos!
quierooooooooooooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminar:) pues ya no quedan...nos las hemos comido todas! jiji sino te mandaba unas cuantas!
ResponderEliminarAy por favor, esas gominolas de limón que me voy a marcar este fin de semana gracias a esta entrada <3 Graciaaaaassss
ResponderEliminarGracias! ya me contarás qué tal están con limón!
Eliminar¡Besos!