Me encanta la comida italiana, probablemente sea una de mis comidas favoritas, ¿a quién no le gusta un buen plato de pasta?!. Y con los postres no podría ser de otra manera.
La panna cotta (o panacota) es un postre tradicional de Italia que, literalmente, significa "crema cocida"; y eso es exactamente lo que es, un postre a base de nata cocida.Y si encima le añadimos un toque de chocolate blanco...
Es una receta muy muy sencilla que no os llevará más de 10 minutos y el resultado es espectacular; un postre ligero con una textura increíble, ¡¿he dicho ya que me encanta?! :)
Con las cantidades que os pongo os saldrán unas 8 raciones como las de las fotos, ¡vamos allá!.
Ingredientes
400 ml de nata para montar.
100 ml de leche.
50 g de azúcar blanco.
90 g de chocolate blanco.
3 hojas de gelatina neutra (podéis añadir 4 si queréis que os quede algo más cuajado aunque a mi la textura que tiene usando 3 hojas me ha parecido perfecta).
Elaboración
Ponemos una bandeja con agua fría un metemos la tres hojas de gelatina durante 5 minutos (ver el tiempo exacto en las instrucciones de la gelatina).
En un cazo ponemos la nata junto con la leche, el azúcar y el chocolate blanco. También añadimos las hojas de gelatina bien escurridas.
Ponemos el cazo a fuego medio-alto y removemos bien hasta que la gelatina y el chocolate queden bien integrados.
Cuando rompa a hervir retiramos del fuego.
Colamos la mezcla por si queda algún grumito y rellenamos los moldes.
Dejamos enfriar un poco a temperatura ambiente y después metemos en la nevera para que cuajen. Lo ideal es dejarlos toda la noche pero con 4 o 5 horas estarán listos.
Para desmoldar vuestra panna cotta y que no se rompa ponéis en una taza un poco de agua caliente y metéis el molde de la panna cotta unos cinco segundos, después lo volcáis sobre la superficie en la que lo vayáis a servir y listo, saldrá sin problemas!
Podéis servirla acompañada de caramelo o alguna salsa de frutas que os guste, o podéis comerla sola sin nada más, a mi es como más me gusta la panna cotta.
Para elaborar el Coulis de fresas solo necesitaréis 200 g de fresas y 50 g de azúcar. Añadís el azúcar a las fresas y trituráis bien hasta que no quede ningún grumo, y listo! más fácil no puede ser.
Como veis es una receta de lo más sencilla y os puedo asegurar que está deliciosa. Triunfaréis seguro!
Espero que os haya gustado y os animéis a prepararla.
¡Besos!
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