lunes, 6 de junio de 2016

Panna cotta de chocolate blanco



 He estado muy desaparecida, lo sé, pero he estado muy liada con exámenes y entrega de proyecto así que no he tenido tiempo de publicar hasta ahora. Pero ya he terminado! bieeeeeen! así que ya puedo volver a los fogones!
Me encanta la comida italiana, probablemente sea una de mis comidas favoritas, ¿a quién no le gusta un buen plato de pasta?!. Y con los postres no podría ser de otra manera.



Hace algo más de un año estuve con mi novio en un restaurante italiano y probé por primera vez la panna cotta, y me encantó, miento, me enamoró, y desde entonces ha estado en mi lista de recetas pendientes. Y, por fin, aquí está!

La panna cotta (o panacota) es un postre tradicional de Italia que, literalmente, significa "crema cocida"; y eso es exactamente lo que es, un postre a base de nata cocida.Y si encima le añadimos un toque de chocolate blanco...



Es una receta muy muy sencilla que no os llevará más de 10 minutos y el resultado es espectacular; un postre ligero con una textura increíble, ¡¿he dicho ya que me encanta?! :)

Con las cantidades que os pongo os saldrán unas 8 raciones como las de las fotos, ¡vamos allá!.

Ingredientes

400 ml de nata para montar.
100 ml de leche.
50 g de azúcar blanco.
90 g de chocolate blanco.
3 hojas de gelatina neutra (podéis añadir 4 si queréis que os quede algo más cuajado aunque a mi la textura que tiene usando 3 hojas me ha parecido perfecta).

Elaboración

Ponemos una bandeja con agua fría un metemos la tres hojas de gelatina durante 5 minutos (ver el tiempo exacto en las instrucciones de la gelatina).

En un cazo ponemos la nata junto con la leche, el azúcar y el chocolate blanco. También añadimos las hojas de gelatina bien escurridas.

Ponemos el cazo a fuego medio-alto y removemos bien hasta que la gelatina y el chocolate queden bien integrados.

Cuando rompa a hervir retiramos del fuego.

Colamos la mezcla por si queda algún grumito y rellenamos los moldes.

Dejamos enfriar un poco a temperatura ambiente y después metemos en la nevera para que cuajen. Lo ideal es dejarlos toda la noche pero con 4 o 5 horas estarán listos.

Para desmoldar vuestra panna cotta y que no se rompa ponéis en una taza un poco de agua caliente y metéis el molde de la panna cotta unos cinco segundos, después lo volcáis sobre la superficie en la que lo vayáis a servir y listo, saldrá sin problemas!



Podéis servirla acompañada de caramelo o alguna salsa de frutas que os guste, o podéis comerla sola sin nada más, a mi es como más me gusta la panna cotta.



Pero si queréis añadirle una salsa y darle un toque fresco os pongo la receta del coulis de fresas que hice yo para acompañarla.

Para elaborar el Coulis de fresas solo necesitaréis 200 g de fresas y 50 g de azúcar. Añadís el azúcar a las fresas y trituráis bien hasta que no quede ningún grumo, y listo! más fácil no puede ser.




Como veis es una receta de lo más sencilla y os puedo asegurar que está deliciosa. Triunfaréis seguro!

Espero que os haya gustado y os animéis a prepararla.

¡Besos!



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