Por las nubes cocinando: Galletas de calabaza con forma de rosas

¡Hola a todos! Hoy os traigo una receta muy rica y vistosa, unas deliciosas rosas de galleta.

Hacía tiempo que quería hacer esta receta y con la excusa de llevar un dulce a mi trabajo, me ha parecido el momento perfecto para prepararlas, les han encantado!
La receta es muy muy facilita, prometido, y conseguir la forma de flor también es bastante fácil.

Con las cantidades que os pongo os saldrán entre 30 y 40 galletas, dependiendo del tamaño con que las hagáis, ¡vamos con la receta!

Ingredientes

140 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
170 g de azúcar glas.
120 g de puré de calabaza.
200 g de harina de repostería.
100 g de maicena.
1/2 cucharadita de canela en polvo.
1/2 cucharadita de levadura química (tipo Royal).

Preparación

Pelamos y cortamos la calabaza y la ponemos a cocer, sin sal ni aceite, solo con el agua, hasta que esté blandita.

La sacamos, escurrimos bien y la pasamos por la batidora para que no quede ningún grumito. Reservamos y dejaos enfriar.

Tamizamos la harina junto con la maicena, la canela y la levadura, y reservamos.

En un bol ponemos la mantequilla junto con el azúcar y batimos hasta que tenga una consistencia suave, añadimos el puré de calabaza ya frío y seguimos batiendo.

Añadimos poco a poco la mezcla de la harina, sin dejar de batir, hasta que quede todo bien integrado.

¿Cómo hacemos las "rosas"?

Una vez tenemos la masa lista la metemos en una manga pastelera con una boquilla de estrella; yo usé la boquilla 1M de Wilton pero quedan mejor con la 2D, si la tenéis.

Para conseguir los dos colores separé la mitad de la masa y le añadí un poquito de colorante en pasta rojo. Luego metí ambos colores en la manga, cada uno en un lado para que al salir quedasen mezclados, pero podéis hacerlas del color que queráis! imaginación al poder!

Cubrimos la bandeja con papel de horno y con la boquilla en posición perpendicular a la bandeja vamos haciendo las rosas. Empezamos desde el centro y vamos girando hacia fuera para conseguir la forma.

Precalentamos el horno a 160ºC y metemos las galletas unos 12 o 15 minutos, hasta que se empiecen a dorar por los bordes.

Cuando estén listas las sacamos del horno y las dejamos reposar unos 5 minutos, después las pasamos a una bandeja de rejillas hasta que se enfríen por completo.

¡Y listas para comer!

Una vez frías las podemos conservar en tuppers o cajas de metal de galletas, a temperatura ambiente, aguantan perfectamente unos 10 días, aunque es mejor comerlas durante la primera semana.

Como os había dicho son super fáciles de hacer y, a parte de bonitas, están deliciosas; y ese toque a canela.....mmmm! buenísimas!