Creo que no hay nadie en el mundo a quien no le gusten estas galletas, están buenísimas. Mi madre siempre me las compraba de pequeña y hoy en día me siguen encantando.
Así que he pensado que son un clásico que no podía faltar en el blog.
La base de galleta es tipo "María" y el chocolate es con leche, porque mi chocolate favorito es el chocolate con leche, pero podéis hacerlas con chocolate negro o blanco y estarán igual de buenísimas!
Con las cantidades que os pongo os saldrán unas 30 galletas.
Necesitaréis un cortador redondo para la masa de la galleta de unos 6,5 cm de diámetro y molde para chocolate de un diámetro algo menor que el cortador de la masa.
En tiendas especializadas en repostería podréis encontrar estos moldes para el chocolate, lo malo es que suelen ser de 6 cavidades, por lo que tendréis que hacer la decoración de chocolate en varias tandas; si no tenéis estos moldes a mano podéis echarle imaginación y extender círculos con una cuchara sobre papel de horno o incluso usar los papeles de los cupcakes a modo de molde, imaginación al poder!
No me extiendo más, ¡vamos con la receta!
Para la masa de las galletas
375 g de harina.
100g de mantequilla sin sal.
150 g de azúcar moreno.
150 g de azúcar moreno.
5 g de levadura.
1 huevo grande.
25 ml de leche.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
Tamizamos en un bol la harina junto con la levadura y reservamos.
En otro bol ponemos el azúcar junto con el huevo y la leche y mezclamos hasta que se integre.
Añadimos la mitad de la harina que habíamos reservado y mezclamos bien; derretimos la mantequilla en el microondas y cuando se temple, añadimos la mitad a la mezcla, integrándola por completo.
Después añadimos el resto de la harina, mezclamos, y por último, el resto de la mantequilla derretida y mezclamos unos minutos hasta que la masa sea homogénea.
Amasamos un poco con las manos, hacemos una bola con la masa, envolvemos en papel film y metemos a la nevera unos 15 minutos.
Sacamos de la nevera la masa y la estiramos con el rodillo, metida entre dos papeles de horno, de esta forma queda más lisa y no se pega al rodillo.
Con el cortador cortamos la masa con la forma que queramos; a mi me gusta meter la masa ya cortada en la nevera unos 10 minutos para que esté fría y no pierda la forma al hornear.
Metemos al horno precalentado (con calor por arriba y abajo, sin ventilador) a 180º C unos 8-10 minutos.
Es importante vigilar el horneado ya que los tiempos varían, cuando veamos que se empiezan a dorar por los bordes las sacamos, dejamos reposar 5 minutos en la bandeja y luego las pasamos a una bandeja de rejillas hasta que se enfríen por completo.
Añadimos la mitad de la harina que habíamos reservado y mezclamos bien; derretimos la mantequilla en el microondas y cuando se temple, añadimos la mitad a la mezcla, integrándola por completo.
Después añadimos el resto de la harina, mezclamos, y por último, el resto de la mantequilla derretida y mezclamos unos minutos hasta que la masa sea homogénea.
Amasamos un poco con las manos, hacemos una bola con la masa, envolvemos en papel film y metemos a la nevera unos 15 minutos.
Sacamos de la nevera la masa y la estiramos con el rodillo, metida entre dos papeles de horno, de esta forma queda más lisa y no se pega al rodillo.
Con el cortador cortamos la masa con la forma que queramos; a mi me gusta meter la masa ya cortada en la nevera unos 10 minutos para que esté fría y no pierda la forma al hornear.
Metemos al horno precalentado (con calor por arriba y abajo, sin ventilador) a 180º C unos 8-10 minutos.
Es importante vigilar el horneado ya que los tiempos varían, cuando veamos que se empiezan a dorar por los bordes las sacamos, dejamos reposar 5 minutos en la bandeja y luego las pasamos a una bandeja de rejillas hasta que se enfríen por completo.
Para la decoración de chocolate
Chocolate fundido (negro, con leche o blanco) o Candy melts.
Simplemente fundimos el chocolate al baño maría, o en el microondas, de 10 segundos en 10 segundos, para que no se queme.
Una vez derretido lo ponemos en los moldes, los agitamos un poco para quitar las burbujas de aire, esperamos que se enfríe y endurezca y lo quitamos del molde.
¿Cómo montamos nuestras Petit Écolier caseras?
Muy fácil, derretimos un poquito más de chocolate y esperamos a que temple un poco o se nos derretirá la decoración de chocolate al ponerla.
Ponemos unas gotas de chocolate, del tamaño de un garbanzo, en el centro de la galleta y colocamos la decoración, apretando un poquito.
Llevamos a la nevera, sobre todo si hace calor.
!Y listo!
Como veis son muy fáciles de hacer y el resultado es espectacular, son muy bonitas y la mezcla de la galleta con el chocolate es deliciosa.
Espero que os haya gustado la receta de hoy y os animéis a prepararla, si lo hacéis contadme qué chocolate habéis usado! yo tengo muchas ganas de probarlas con chocolate blanco...ñam!
¡Besos!
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