¡Hola de nuevo! Hoy os traigo una receta muy rica y muy veraniega… ¡un delicioso helado casero de galletas Oreo!
Y es que, ¿a quién lo gustan las galletas Oreo? Están ricas en tartas, en bizcochos y por supuesto, ¡en helados!
Y con esta receta estoy doblemente contenta, no solo porque ha quedado muy rico y con una textura increíble, sino porque ¡es la primera receta de helados del blog! ¡Bieeen!
Y es que llevaba tiempo queriendo hacer una receta de helados, pero no me decidía. Que si polos, que si mejor tarta helada…. Y el otro día ojeando el blog de Dulcesentimiento, vi una receta de helado de Oreo y dije ¡ale! ¡Decidido!
Queda muy rico y cremoso y con un intenso sabor a galletas Oreo. Además, es la versión sin heladera por lo que todos vais a poder prepararlo, ¡no hay excusas!
Antes de hacer esta receta pensaba que hacer helado era una labor tediosa, pero nada más lejos de la realidad, es muy muy sencillo y rápido.
Con las cantidades que indico os saldrá algo más de medio litro de helado. ¡Vamos con la receta!
Ingredientes
480 ml de nata para montar o crema para batir (con al menos 35% de materia grasa).
400 g de queso crema.
120 g de azúcar.
3 yemas de huevo L o XL.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
1 cucharadita de miel.
Galletas Oreo (12-16 galletas).
Preparación
En un bol, mezclamos las yemas de huevo con el azúcar, la vainilla y la miel, y reservamos.
En un cazo a fuego bajo mezclamos el queso con la nata y cuando esté bién integrado, añadimos la mezcla de las yemas con el azúcar.
A fuego lento y sin dejar de remover vamos mezclando todo bien. Es importante que no llegue a hervir, para que no se estropee la mezcla.
Removemos durante unos 10 minutos aproximadamente hasta que comience a espesar.
Una vez la mezcla ha comenzado a espesar, retiramos del fuego. En este punto, justo al retirar el cazo del fuego he añadido a la mezcla el relleno de 8 galletas para que tuviera más sabor a Oreo. Mezclamos bien, al estar la mezcla caliente se va a integrar bien todo. Reservamos y esperamos que se enfríe un poco.
Trituramos la tapa de las galletas a las que le habíamos quitado el relleno y las integramos en la mezcla, removiendo.
Metemos la mezcla a la nevera durante una hora aproximadamente hasta que se enfríe por completo.
Una vez frío, le añadimos trozos grandes de galleta Oreo y mezclamos.
Echamos el helado en un recipiente o tuper hermético y metemos en el congelador durante 40 minutos.
Pasado ese tiempo sacamos, removemos la mezcla enérgicamente y volvemos a congelar. Repetiremos esta operación 2 veces más. Este lo hacemos para romper los cristales del helado y que nos quede cremoso.
Si disponemos de heladera no ahorraríamos esta parte del proceso.
Es cierto que esta parte es la más larga, pero si lo hacéis una mañana o una tarde que estéis en casa, solo tenéis que poneros una alarma para que no se os pase la hora y listo. ¡Ya veréis que el resultado merece la pena!
Os recomiendo mantenerlo en el congelador 3 o 4 horas antes de consumir, para que esté bien congelado.
¡Y listo! ¡Ya podéis disfrutar de vuestro delicioso helado casero de galletas Oreo!
Espero que os haya gustado la receta y os animéis a hacerla porque, con este calor, ¡¿a quién no le apetece un heladito?!
¡Nos vemos en la próxima receta!
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