Hoy os traigo una receta sana pero sobre todo, ¡rica! Una receta de esas que son un vicio, de las que empiezas a comer y no puedes parar.
Es una de mis recetas de galletas favoritas. Se trata de unas deliciosas, ligeras y crujientes galletas de avena.
Además de lo ricas que están, son facilísimas de hacer, por lo que no hay excusas para tener siempre a mano galletas de avena para el desayuno o la merienda.
¡Vamos con la receta!
Ingredientes
60 g de copos de avena.
100 g aceite de girasol.
100 g azúcar moreno.
1 huevo mediano.
150 g harina.
1 sobre de levadura química.
1 cucharadita de cacao en polvo.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
1 cucharada sopera de leche.
Elaboración
En un bol ponemos el aceite, añadimos el azúcar moreno y mezclamos bien. Después añadimos el huevo, los copos de avena y seguimos removiendo.
Añadimos la leche, la vainilla, la levadura, el cacao y la harina y mezclamos todo muy bien.
Una vez que está todo bien integrado nos quedará una masa un poco pegajosa. Para hacer las galletas cogemos porciones de masa un poco más grandes que una nuez y las amasamos con las manos, previamente untadas con un poco de aceite, hasta conseguir bolitas.
Ponemos las bolitas sobre la bandeja del horno engrasada o con papel de hornear y las aplastamos un pelín.
Precalentamos el horno por arriba y por abajo a 180ºC y horneamos las galletas durante unos 10 o 20 minutos, dependiendo del horno y del tamaño de las galletas.
¡Y ya tenéis listas unas deliciosas galletas de avena!
Si queréis la receta versión chocolate, simplemente tenéis que añadirle unos trozos o gotas de chocolate en la mezcla, después de añadir la harina y luego por encima una vez que las bolitas estén hechas.
Espero que os haya gustado la receta y os animéis a prepararla.
¡Nos vemos en la próxima receta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Leo todo vuestros comentarios y me encanta recibirlos, ¡Si tenéis cualquier duda no dudéis en preguntarme!